Para diseñar estos robots se necesitan supercomputadoras, modelos
matemáticos y muchas horas de cálculo. Sin embargo, los resultados no
sólo son impresionantes, sino útiles en el campo de batalla y como
siempre en los desarrollos militares, nos hacen vislumbrar el escenario
de lo que será la tecnología cotidiana del futuro.
Algunos de los vehículos no tripulados más actuales son los robots
blindados de combate (ACER), los cuales pueden detectar y desactivar
minas, retirar explosivos, rescatar heridos y llevarlos a un lugar
seguro. Podrían incluso llegar a los 10 kilómetros por hora y cargan con
un tanque de 50 litros de diesel.
Otro ejemplo del avance actual son los robots que pueden ser armados
incluso en el campo de batalla y que sus partes dañadas pueden ser
reemplazadas fácilmente para mantener la utilidad y la vida útil, al
tiempo que se bajan los costos. El Packbot, de 18 kilogramos, con GPS,
que alcanza velocidades de casi 20 Km. por hora y que puede caer de 2
metros de altura, tiene cámara, sensores de audio, está armado y puede
detectar explosivos a 20 metros.